FACTORES QUE INFLUYEN EN LA POSTURA.
Factores externos. Se denominan así a los factores de tipo ambiental que influyen en el desarrollo y en el mantenimiento de la adecuada postura corporal, dentro de este grupo se pueden distinguir factores de tipo intrínseco y de tipo extrínseco:
- Intrínsecos: son aquellos que recibimos del exterior y que mediante un proceso interno (actitud) ajustamos y modificamos a nuestra realidad para que contribuyan positivamente en nuestra vida diaria, como, por ejemplo los conocimientos para sentarse correctamente.
- Extrínsecos: son aquéllos provenientes del exterior que se refieren a los objetos con los que el cuerpo interactúa, como, por ejemplo, las sillas, la cama, la mochila…
Factores internos. Son aquéllos que posee la persona. Se caracterizan por ser particulares e individuales y se pueden dividir en dos tipos:
- Fisiológicos-hereditarios: son los principales factores que influyen en la postura corporal, entre ellos cabe destacar: el tono muscular, la columna vertebral, el centro de gravedad, la longitud y las particularidades de las extremidades, de los músculos posturales, de la flexibilidad y de la lateralidad.
- Psicológicos-emocionales: el sistema nervioso central es el encargado de controlar, y de regular los movimientos a través de los esquemas motores, lo que implica que el estado de ánimo también influye en nuestra postura. Por ejemplo, si estamos alegre, confiados, nuestra postura será más erguida y segura, mientras que si, por el contrario, nos encontramos abatidos, la postura será más agarrotada y tímida.
ALTERACIONES POSTURALES.
Las alteraciones posturales son anomalías existentes en nuestro cuerpo que se manifiestan mediante el dolor. Se pueden distinguir dos tipos.
Trastornos o discapacidades estructurales.
Se asocian a limitaciones de movilidad, de desviaciones y de malformaciones que condicionan nuestra postura negativamente. En algunos casos incapacitan y son irreversibles, mientras que en otros precisan de terapia rehabilitadora, de ayudas técnicas o, incluso de cirugía, como, por ejemplo, la rotura de la tibia.
Defectos posturales.
Son actitudes o hábitos incorrectos (vicios) que adquirimos y que pueden llegar a modificar o alterar negativamente nuestra postura y, en consecuencia, nuestra salud.
En cada etapa aparecen unos defectos características, por ejemplo, en la adolescencia, los debidos al nuevo esquema corporal. En muchos casos pueden ser corregidos y prevenidos.
Los defectos posturales se manifiestan en su mayoría en la columna vertebral y llegan a producir la deformidad de la misma. Los más característicos en el ser humano son tres y se manifiestan mediante actitudes cifóticas, lordóticas y escolióticas:
- Cifosis: Consiste en un arqueamiento de la curva dorsal que apunta hacia atrás, lo que conlleva una postura conocida comúnmente como joroba.
![Cifosis](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_voefJR4Gv0_HP5aB8wQ7go83PFk6qTQ8CKfI2dd7VleFe0HuttfF5p-cEaBNvSc95A6DYVa1lCohbpfVnXv9SBFatOtm7dZPW9VSqPwcs-3k2xJYzzGKpb-mwWgLzY6xdS51Y4vy3KSw12IQ0=s0-d)
- Lordosis: Es un incremento de la curva posterior de la columna cervical y lumbar, lo que crea la apariencia de estar inclinado hacia atrás.
![Lordosis](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_uF8YCEw0VCemia0RAlXOV2aMvarRFW9GRWXNsuDl7r39UE2o2AT6e-1-O2pIH4IysLQbNuv3J10HRJk6r2gOqwEUOb_PJEVo6kwIGwhx2z7TqhXGPs0TL11xGLQL9NohNb_eh6BvBl3tAaOQJ9o1dyGQ=s0-d)
- Escoliosis: Es la desviación lateral de la columna vertebral, y puede producirse en forma de “S” o “C”.
![escoliosis](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_sRTaowf2HePua5KTPKTQP_xmm7L9QJGVxC2oanNPiywkKQ-i9fAa386GVJHEsVYhKHp2JlGOh4sUqwIKaHUUgXRCnmeTDX7_MEn9WzwIu0f8k4NRYWvAK3IV-7K1rK8P6EDTGx5xJNnaEsbLXPKMDjr5Xd=s0-d)
También cabe destacar otros tres defectos que se producen en las piernas y que son tan comunes y perjudiciales para la postura corporal como los descritos anteriormente:
- Genu valgo: se denomina comúnmente piernas en “X”. Consiste en una lateralización del peso del cuerpo respecto al centro de la articulación como consecuencia de la angulación interna del muslo y de la pierna. Representa un gran riesgo para la rodilla.
- Genu varo: se denomina comúnmente piernas en “O”. Es un defecto inverso al anterior y supone un riesgo grande para el ligamente lateral externo que se localiza por la parte exterior de la rodilla.
![valgo varo](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_tcXeV47vYzz-hj2NCllXMynCKCNr-Ei3bxWHoDbuR30Suoi3TZMQIBmpdNwgW6bUMr0Ol1W8homsFN_Eb8N7N3rOuXqb38MfpbwbzXWZmEz1W06jQY2AjogySn80kqQ-OfbBq8aKFCXTQ-xMKWJa4=s0-d)
- Asimetría de las extremidades inferiores: se produce cuando las piernas presentan una diferencia de longitud grande (por regla general no son totalmente iguales). Provoca una aumento del grado de inclinación de la pelvis a causa de la desigualdad de las piernas. Se necesita la compensación ortopédica (plantillas en el calzado) si la diferencia está por encima de 1,5 cm.
EDUCACIÓN FÍSICA Y POSTURA CORPORAL.
El conocimiento de unas actitudes posturales correctas en nuestra vida diaria es el primer paso de la prevención postural. Estas actitudes son educables y,, con vertidas en hábitos, tienen un efecto positivo para la salud.
La mejor manera de llevar estos contenidos a la práctica será a través del área de Educación Física. Si se fomenta en edades tempranas la preocupación y la responsabilidad por el cuidado del cuerpo, para aprender a valorarlo, mejorarlo y disfrutarlo, puede llegar a constituir la primera medida higiénica postural.
Educación postural en la vida diaria.
Se refiere a la postura correcta que se debe adoptar en acciones tanto estáticas como dinámicas. Se describirán a continuación los principios higiénicos de las posiciones básicas: de pie, sentado y de transporte de objetos.
Posición bípeda (estar de pie).
La posición bípeda se refiere a la verticalidad de las personas. Se debe buscar un equilibrio estable y no estar sometido a ninguna aceleración. Para conseguir esta situación, todas las fuerzas de nuestro cuerpo deben neutralizarse y el centro de gravedad del mismo debe proyectarse sobre la base de sustentación.
Todo esto significa que debe tomarse una postura que se aproxime al modelo postural correcto, visto anteriormente, y mantener la forma natural de la columna vertebral, lo que se puede conseguir con las siguientes reglas:
- Llevar los hombros hacia atrás suavemente con el cuello recto.
- Mantener la cabeza levantada, con el cuello recto.
- Mantener los músculos del abdomen contraídos.
- Evitar la inclinación de tronco (por ejemplo, al cepillarnos los dientes).
Pero el hecho de estar de pie durante mucho tiempo puede provocar dolores en la espalda originados por la fatiga de entrenamiento de esta postura, para evitarlo se debe:
- Cambiar de posición, cuando se tenga ocasión es necesario moverse (andar o sentarse).
- Descargar el peso, para ello se puede apoyar la espalda contra la pared, posar una pierna en una pequeña elevación (escalón de poca altura), etc.
![Planchar](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_vqNxnhMsVC0UfeQNjScpBG_4dUO8nVUPVxZS7MbtAP-RKiJ8IdcXEfj75bJ8PD8-a3eizdCIWzOw0CXnnYWuMVRfDnz482ktWk0bYrzla1RY7PEzC9felQPd_vkHLSwHpmONc7FBCOmlOXBTs=s0-d)
En la estabilidad del tronco tiene gran importancia los músculos de la espalda, que se tiende a acortar, y los de la región abdominal, que tienden a relajarse. Para mejorar dicha estabilidad, los primeros deben ser estirados y los segundos reforzados.
Tampoco hay que olvidar el papel fundamental que la pelvis desempeña en la estabilización y en equilibrio del tronco. En él destacan dos grupos musculares, los flexores de la cadera (situados en la parte delantera) y los glúteos (sus antagonistas), por lo que el equilibrio se conseguirá estirando los flexores y reforzando los glúteos.
Posición yacente (estar acostado).
En este apartado se analizarán las posturas que hay que adoptar al acostarse, mientras se está acostado y al levantarse.
Para acostarse y levantarse de la cama hay que ponerse al lado de la misma y ayudarse con los brazos, tanto para incorporarse como para acostarse, y sentarse primero en el borde para no realizar giros bruscos de cintura. Al despertarse es conveniente tomarse un tiempo y desperezarse poco a poco, tomando conciencia de que el cuerpo ha estado varias horas inactivo y debe prepararse para la actividad diaria.![Las posiciones más comunes durante el sueño](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_v7J4zbyE78YMwYvH4vn5OSM5OMj6J8WUUT5700XZY8YhqfpP5nTdWd7iojdziwpc3TytHEvgod0ga53FU5uaV6z56NyxW894ruY5OC1d-0JJU2KCbhbS64LJFCpFrYhYaHHH5BO-sjdDYhZlYsXHcuRq6zxtToSXpUrc95qlDn6tyKOYbUE5WnbWXb19pbJrDnI7-9DmwFvcNmAQ=s0-d)
Las posturas más habituales para dormir son:
- Boca arriba: es la más adecuada, aunque no todas las personas pueden adoptarla. La máxima eficacia se consigue manteniendo la alineación ideal de la columna, al igual que en bipedestación, para lo que debe utilizarse una almohada cuyo grosor no incline ni devíe la cabeza. La colocación de un cojín debajo de las rodillas ayudaría a reducir la lordosis lumbar.
- De lado: no debe existir rotación cervical, para evitarlo la almohada debe ser más gruesa que en el caso anterior, así la cabeza tendrá la misma alineación lateral que la columna y se asemejará a la alineación ideal.
- Boca abajo: esta postura sólo debe utilizarse si no se es capaz de dormir de otra manera. Si es así, conviene que se haga con una inclinación hacia uno de los costados o en posición fetal, ya que aumenta exageradamente la hiperlordosis lumbar.
Las características de los accesorios y complementos (factores extrínsecos) también son importantes. La cama deberá tener medidas acordes con el tamaño de la persona, tanto en longitud como en anchura, y se empleará un colchón firme, recto y flexible, que pueda adaptarse a las formas de nuestro cuerpo sin deformarse.
Es preferible dormir sobre superficies más duras y estables (por ejemplo, con un tablero de madera entre el somier y colchón) que en superficies blandas y deformadas.
Posición sedente (estar sentado).
En la sociedad actual, esta posición adquiere especial importancia ya que las personas cada vez pasamos más tiempo sentados.
La postura correcta se obtiene equilibrando la masa corporal sobre el asiento, o sobre el suelo. Hay que conseguir que el tronco se sitúe en posición vertical, con los hombros hacia atrás y con la columna vertebral recta (sin que el cuerpo se doble hacia delante y sin arquear la espalda). Los muslos debe estar horizontales, las piernas verticales (formando con la articulación de la rodilla un ángulo de 90º) y los pies deben descansar en el suelo.![Sentado](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_vGfAjgcgRhTKtJzxNCY78MUGq0t3a-NMsX6dJE4rgxv6dsd3KNRUia4AQJlVq136b6qyXIWalbxqkyAvVKWtjbmoJTkz0Ldwc8hvzj2kqELEUAY8MRKmXTopIcj0_g6osmVrhAhZKeqbRR=s0-d)
Al sentarnos se debe tener siempre un pie delante de otro e inclinarse de modo que los brazos queden pendientes hacia abajo, de tal forma que nos sentemos como si nos cayéramos por nuestro propio peso, pero de manera relajada, sin que exista brusquedad. Lo mismo sucede al levantarse, hay que hacerlo con un pie delante del otro y se debe deslizar el trasero hasta el borde; luego hay que inclinarse hacia delante, mantener la espalda vertical y ayudarse con los brazos, si es posible, de forma que nos levantemos por nuestra propia fuerza.
En este caso, también hay una influencia de los factores extrínsecos. El tamaño de la silla ha de ser acorde con el de la persona, y si cuenta con respaldo, éste no debe ser ni más alto ni más bajo de que la longitud de la espalda. Es aconsejable que exista una inclinación hacia atrás de 110º entre el respaldo y el asiento, además de contar con una apoyo a nivel lumbar, aunque si no lo tiene puede servir un pequeño cojín.
Utilizar un reposapiés ayuda a mantener una mayor altura de las rodillas respecto a la cadera, lo que facilita la basculación de la pelvis y evita el arqueamiento de la región lumbar, que tiende a bascular hacia adelante.
Si no es posible utilizar estos complementos, otra opción es cruzar las rodillas, lo que permite que la pelvis no bascule y que la cadera y la región lumbar se mantengan estables.
En ocasiones se considera, erróneamente, que la mejor postura para estar sentado es la más recta y rígida, pero lo cierto es que el mantenimiento de esa posición requiere un cierto esfuerzo y representa una fatiga innecesaria para los músculos de la espalda, ya que produce hiperlordosis en la región lumbar.
Por último, cabe analizar la posición que se adopta frente al ordenador. Sería aconsejable contar con dos alturas, una para el teclado y otra para la pantalla, debiendo coincidir con el centro de ésta última con la línea de los ojos. Los codos tienen que estar flexionados y apoyados, y la mano ha de estar completamente recta con respecto al antebrazo cuando se maneja el ratón.![Posición ordenador](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_vo_Z3UI1fJ30WtatgA9Rl_8PBacU4HMkH55ZnohnpTm4h3tZ1eL_Ye3tM1zKD6DWOVKXZBJdOcA2O1fgalhRtFmBRA-CTp1kpC99YkJf0r1AjwTw0Jzutb5x_s1uSQyfAXOu_MzVQUQ9px3ztk9uz7pyPbKt-HWakreGLmLEY=s0-d)
Posición de carga y transporte.
La carga, la manipulación y el transporte de objetos debe hacerse con las rodillas parcialmente flexionadas (nunca hay que elevar pesos con las piernas estiradas). Se debe mantener el objeto cerca del cuerpo, para que su peso se encuentre lo más cerca posible de nuestro centro de gravedad y el esfuerzo se realice con los músculos de las piernas y no con los de la espalda. Los pies deben estar separados para que constituyan una base de sustentación cómoda y estable.![peso](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_sma58amAjjppYq42AJT7LL2ddgUK1h0sEv7gJRpO_b0IvcNM5auJP_uMuPINsM44fsh0GIqZ0HRNyMHeRVlBtFC9HV_IZOR8-FKtUBK2wDprb8tovFzQJRfSVlJ2rhxL3p0pBpQsM24t0=s0-d)
Deben evitarse los esfuerzos unilaterales del cuerpo como, por ejemplo, llevar los libros en una mano o en bandolera, cargar una bolsa en una mano y en la otra nada… Lo más recomendable es utilizar un carrito y empujarlo con las dos manos en vez de arrastrarlo con una sola.![Postura mochila](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_uvpDnxTkjG9DV1UF2sCfrk1EOHRViTe_RZCQK2wqQuIQDJ9aMxWUv9GDMiGpExUpO5a_H7tfNLyueoj0HdMwNfba7R7_KfHOOg7WqjmYswYdWQ7hGd4zCksREkASEpvsvOvO-rsoAfCOMuGw_2gdAuF4U=s0-d)
Con respecto al transporte del material escolar, sucede lo mismo. Lo más aconsejable sería efectuarlo con una mochila-carro, pero eso sólo sucede en edades tempranas. Luego se produce un aumento del uso de la mochila que guarda relación directa al incremento de la edad y del ciclo educativo. El uso de esta última no es del todo perjudicial si se tienen en cuenta los siguientes consejos:
- La relación entre el peso corporal del alumno y el de la mochila no debe superar el 10 %.
- Deve llevarse bien colocada en la espalda, con ambas tiras de sujeción por encima de los hombros, “descansando” y adaptándose a los largo de la columna vertebral y respetando las curvaturas de la misma. Debe tener una tamaño adaptado al de la persona que la utiliza.